ADIÓS RAYITAS


Rayitas llegó a nuestra vida en octubre de 2016. Era una hámster roborowski bastante movida. Era tan pequeña que pasamos los primeros meses buscándola por clase tooodooos los días, se escapaba entre los barrotes de su casa. Nos divertía mucho y la cuidamos muy bien. Enseguida pasó a ser una parte muy importante de la vida en el aula.

Gracias a ella aprendimos muchas cosas de los animales, de los números, de las letras... fue un medio magnífico para conseguir nuestros objetivos; además nos permitió desarrollar nuestras habilidades sociales y personales.
Así era Rayitas cuando llegó.


Más tarde pasamos a 2º y nos acompañó. El verano y las vacaciones de estos años las pasó en casa de muchos de nosotros.

El grupo pasó a 3º y los alumnos de Infantil que ya la conocían, gracias al taller de letras, llegaron a 1º.
Así que Rayitas pasó a ser cuidada por 1º bajo las enseñanzas de 3º, que venían una vez a la semana a ayudarnos y enseñarnos a cambiarla.

Este enero, con 2 años y 4 meses y una maravillosa vida, nos dejó. La encontramos en su camita. Era anciana y ya sabíamos que ese momento iba a llegar tarde o temprano.

Tras los primeros momentos de gran pesar decidimos en la asamblea hacerla un entierro maravilloso y un homenaje con 3º. 
Nos juntamos e hicimos un magnífico acto en el huerto en el que aquellos que quisieron le dedicaron unas sentidas palabras. Realizamos un cuaderno homenaje que se encuentra en el rincón de ecoescuela y dónde podemos acercarnos a rememorar sus hazañas y aventuras, un cartel que la recuerde y plantamos una preciosa prímula. 
Esta experiencia, parte de la vida, nos ha servido para trabajar la muerte, las emociones que desprende y las maneras de gestionarlas. A través de las asambleas, de cuentos, de reflexiones muy profundas, hemos aprendido a afrontar este momento desde la realidad y el respeto mutuo de las emociones. 
Sin duda Rayitas permanecerá viva por siempre porque la huella que ha dejado en nuestro recuerdo es enorme.














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